La historia de Eberhard Faber
La historia de Eberhard Faber está íntimamente ligada a la historia de la dinastía del lápiz Faber-Castell.
Eberhard Faber nació en 1822 y pertenició a la cuarta generación de lapiceros de Franconia (Sur de Alemania).
A mediados del siglo XIX emigró a América dónde más tarde fundó su propia empresa de lápices.
Hoy Eberhard Faber vuelve a formar parte de Faber-Castell, una de las empresas familiares más antiguas del mundo.
Así que contemos un poco más de su historia.
Era el biznieto de Casper Faber y se mudo a New York para administrar, ser el CEO, de una sucursal de la empresa de su bisabuelo A.W. Faber, la A.W. Faber Company situada en Manhatan que fabricaba gomas elásticas además de la complementarias gomas de borrar cubriendo así todas las opciones disponibles junto con los lapices que importada desde su pais nata Alemania.
Eberhad Faaber murío en 1879 y sus hijos ser querían hacer cargo de la empresa pero empezaron a entrar en conflicto sobre las decisiones que afectaban al negocio con la sede principal situada en Alemania.
Los tres hermanos, junto con el de alemania, luchaban por la supremacía en el negocio de los lápices
La historia de Eberhard Faber es turbulenta. Cuando nació su epónimo en Stein, cerca de Núremberg, en 1822, su familia había dirigido una fábrica de lápices durante generaciones. Eberhard creció con dos hermanos mayores que él: uno se llama Lothar, el otro Johann. Los tres nacieron con lápices en la cuna.
Cuando murió su padre, su hermano mayor, Lothar, se hizo cargo de la dirección de la fábrica. Lothar escribe la historia industrial: su empresa A.W. ¡Faber convierte los lápices en artículos de marca! ¡Esto nunca había sucedido antes!.
Desde 1843, incluso puedes comprar A.W. Lápices Faber en Estados Unidos. A la edad de 27 años, Eberhard y su joven familia partieron hacia Nueva York. Allí asumió la dirección de la filial extranjera de A.W. Faber.
Eberhard, Lothar y Johann luchan por el éxito de la tradición familiar. Pero son poderosos competidores. En 1861 Eberhard inició su propia producción en Nueva York. En 1879, Johann, su hermano mediano, también estableció su propio negocio de lápices en Nuremberg. Los dos hermanos menores se pelean amargamente entre ellos y con el mayor, Lothar. Todavía dirige la fábrica en Stein, cerca de Nuremberg.
En 1879, Johann, su hermano medio, también estableció su propio negocio de lápices en Nüremberg. Los dos hermanos menores pelean amargamente entre ellos y con el mayor, Lothar, que todavía dirige la fábrica en Stein. Tras varios años, se separó de A.W. Faber Company, pasando a llamarse E. Faber Pencil Company en 1898 y finalmente como Eberhard Faber Pencil Company en 1904.
Blackwing, los lápices más famosos del mundo.
Eberhard Faber vuelve a la empresa matriz
Cuando Eberhard Faber murió en 1879, su empresa, E. Faber Pencil Company, se transfirió a sus hijos Eberhard y Lothar. En 1922, los dos hermanos fundaron una filial alemana en Neumarkt, en el Alto Palatinado, no lejos de Nuremberg.
En Franconia producen lápices, lápices de colores y gomas de borrar; desde 1965 también productos artesanales para el diseño creativo. El nuevo eslogan era: ¡Fomentamos la creatividad en todas las edades!
En 1924, la Eberhar Faber Pencil Company ya tenía oficinias de venta distribuidas a todo lo largo del pais. Desde New York a Chicago pasando por grandes ciudades cómo San Francisco, Boston, Filadelfia, Atlanta o Dallas.
1978 es un punto de inflexión en la historia de Eberhard Faber. La empresa se vendió y los derechos de marca registrada para Europa se vendieron a Staedtler. Pero la tradición familiar era fuerte: 32 años después, y Staedtler vende los derechos europeos de Eberhard Faber a Faber-Castell. Así es como la antigua empresa de Lothar, A.W. Faber se llama desde 1898: Eberhard Faber ahora vuelve a ser propiedad familiar.
Crearon un fábrica moderan con un nuevo concepto de lápiz. No solamente era un elemento de escritura que se importaba en EEUU por época, sino que además desarrollaron (o intentaron) nuevas formas y materiales desarrollando así su propio departamento de Investigación y Desarrollo (I+D).
Se centraban en el marketing, en contar historias a través de los catalogos y los panfletos que habían creado. Ya no era solamente un elemento más en una mesa para escribir, era simbolo de status, de pasión, de buena escritura, etc.
Se podían ver tanto carpinteros con el lápiz en sus orejas como en secretarias de la época tomando notas. Al igual que profesionales del sector haciendo uso de sus lápices.
Crearon su famoso lápiz, el Blackwing 602 entre los años de 1933 y 1934. Y actualmente no hay colecionista o buen escritor que no tenga uno en el lapicero de su casa.
- Un paquete de 12 lápices Palomino...
- Los lápices cuentan con un núcleo de...
- Los lápices cuentan con una virola...
Estaba creado especialmente para diseñadores, creadores de dibujos, músicos, guionistas, copywriters, escritores, etc ya que usaban su lápiz cómo nosotros hoy en día el ordenador. En jornadas de 20h día y 6 días a la semana.
Era le mejor lápiz.
De ahí nace el slogan que marco una nueva era para estos lápices. “Half de Pressure, Twice the Speed“. Mitad de presión, Doble de Velocidad. Creo que con frase se puede intuir muy bien el giro y el cliente ideal que querian conseguir.
Recordemos que estamos en una época en el que el cine empezaba a florecer y uno de los grandes como Walt Disney ya estaba creando su contenido. Su estudio llego a consumir más de 1 millón de lápices Blackwing 602 para crear la película de “Blancanieves y los 7 enanitos” ya que tenían que crear tal cantidad de imagenes para ofrecer un realismo de alta calidad a sus personajes.
Podemos decir que no se tratan de unos lápices tradicionales con forma hexágonal o una mina de grafito básica. Sino que la calidad del lápiz se basa en su grafito. Un calidad excelente que posee una dureza y una textura muy especifica que le ortorgan grandes cualidades a la persona que lo utiliza.
La historia de Eberhard Faber es también la historia de una reconciliación: desde 2010, las tres marcas hermanas se han reunido bajo un mismo techo.